Los edificios pasivos o «passivhaus» tienen su origen en Alemania, y son actualmente el modelo estándar de construcción sostenible.

Los edificios pasivos son aquellos con capacidad de refrigerarse y calentarse con una demanda energética baja, de modo que con un sistema de ventilación se pueden satisfacer las necesidades de calefacción o refrigeración. En estos edificios, la ubicación y orientación están calculados, así como el aislamiento. Gracias a esto, se evitan corrientes y la pérdida de temperatura, mejorando la calidad del aire.

Por estas razones, los edificios pasivos se han convertido en el estándar de construcción sostenible. Son eficientes, cómodos y ecológicos.

Tipos de edificios pasivos

– Edificios de Energía Plus:

Son aquellos que producen más energía de la que consumen. El excedente energético se vuelca a la red eléctrica.

– Edificios energía Cero:

Producen sólo la energía que necesitan a través del uso de fuentes de energía renovables, como son las instalaciones solares fotovoltaicas.

Beneficios de los «passivhaus»

  • Son cómodos y confortables: Las características de los «passivhaus» hacen que sean herméticos y que, por lo tanto, se eviten pérdidas de temperatura y se mantenga uniforme.
  • Calidad del aire: Gracias a los sistemas de ventilación incorporados en estos edificios, la calidad del aire es mayor que en los edificios tradicionales.
  • Sistema probado y perfeccionado: Ya hay en funcionamiento muchos edificios pasivos, y han sido probados y mejorados, por lo que ya se tiene mucha experiencia para aprovechar todos sus beneficios.
  • Innovadores: Los edificios pasivos cuentan con los últimos avances, desarrollos y productos relacionados con eficiencia y sostenibilidad, y no dejan de evolucionar.
  • Sostenibles: Estos edificios necesitan una baja demanda de energía. Son muy cercanos al concepto de edificios de energía casi nula. La demanda energética se puede cubrir con energías renovables, como la solar, de modo que la energía que se necesite se puede cubrir con energías limpias respetuosas con el medio ambiente.
  • Ahorro económico: Aunque para disfrutar de estos edificios se necesita una inversión inicial importante, el ahorro energético que permiten las passivhaus hacen que la amortización sea muy rápida.

Los edificios pasivos son un beneficio en sí mismos por su eficiencia y comodidad, porque además de producir un ahorro energético y son ecológicos. En Greening-e creemos que este tipo de construcciones sumadas al uso de energías renovables harán que en el futuro próximo el planeta se vuelva un lugar más sostenible para todos.


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